El infernó es la región para donde van aquellos defectos que no conseguimos eliminar en vida. Es la segunda muerte, donde solo se oye el llanto y el rechinar de dientes. De nada se avanza si somos santos si aún dentro de nosotros existe los defectos psicológicos. El hecho de alguien ser pastor, padre u obispo no quiere decir que ya esté libre del infernó. Para realmente estarnos libres del infernó, tenemos que antes librarnos de nosotros mismos, de nuestros apegos, ansias, mentiras, miedos, fobias, defectos, etc... La cuestión de la salvación es únicamente interna o psicológica. Debemos eliminar de nuestra psique todos estos defectos que nos perjudican, estos defectos que mantienen enfrascada nuestra esencia, nuestra alma. Si poco a poco vamos eliminando estos defectos vamos liberando una porción de la alma, consecuentemente nos estaremos salvando de nuestros defectos y también del infernó. Estos defectos psicológicos que existen en nuestra psique es el puente de conexión que existe para el infernó, si eliminamos estos defectos, entonces eliminaremos ésta puente de conexión.
Según la rueda del Samsara, el arcano Diez del Tarot, la ley de evolución e involución nuestra esencia pasa por los cuatro reinos de la naturaleza a seguir:
1º El reino Mineral
2º El reino Vegetal
3º El reino Animal
4º El reino Humano
Es en el reino humano tenemos la posibilidad de liberación y para esto nos es concedido el total de 108 existencias, es decir, morimos y nacimos 108 veces, tenemos la posibilidad de 108 vidas. Sin embargo si en estas 108 vidas no conseguimos la liberación total, es decir, la auto realización íntima del Ser, pasamos entonces a involucionar en los infiernos atómicos y terrestres a través de los reinos animal, vegetal y mineral hasta que un día nuevamente retornamos a evolucionar a través de los reinos mineral, vegetal, animal y humano cuando nuevamente tendremos otra oportunidad. Este ciclo se repite por 3.000 veces, es decir, x 108 vidas = 324.000 existencias. Tenemos en total 324.000 oportunidades para conseguir la auto realización íntima del Ser, que significa Unirse A dios Padre. Después todas estas oportunidades se agotan por definitivo cualquiera posibilidad de auto realización. La esencia retorna a su origen, al seno de la Divinidad, vive feliz,%